martes, 4 de agosto de 2009

Extasis


Es una droga psicoactiva de origen sintético con propiedades estimulantes y empatógenas de sabor amargo. Suele relacionarse y confundirse con el MDA y otras fenetilaminas de anillo sustituido. Se particulariza por sus efectos empatógenos, relativos a una sensación subjetiva de apertura emocional e identificación afectiva con el otro. Estas propiedades distintivas estaría mediadas por un incremento en los niveles del neurotransmisor serotonina en las sinapsis neuronales y otros neurotransmisores, principalmente la noradrenalina y, en menor medida, la dopamina. La actividad de la serotonina se ha relacionado funcionalmente con los estados de ánimo y el humor.
Se trata de una molécula perteneciente al grupo de las fenetilaminas, emparentada estructuralmente con el alcaloide mescalina, y derivada química de diversos compuestos aromáticos presentes en varias especies vegetales. También está relacionada con el MDA (metilendioxianfetamina), un compuesto precursor, con efectos fisiológicos similares. Tanto la metanfetamina como el MDA, se han vinculado con potenciales efectos neurotóxicos.

Historia: En 1912, G. Mannish y W. Jacobsohn, trabajando en los laboratorios Merck en Darmstadt sintetizaron de modo accidental el Extasis. El hallazgo no fue seguido de estudios farmacológicos y, hasta 1953, el descubrimiento permaneció en el registro de patentes sin ninguna aplicación concreta. Es rotundamente falso, por mucho que se afirme en multitud de documentos, que se ensayara en humanos como anorexígeno o para usos bélicos.
Se la incluyó en la "Lista I" junto con drogas como LSD, heroína, cocaína y otras drogas de riesgos altamente demostrados. Sumado a esto estaban las investigaciones hechas por algunos profesionales con resultados altamente satisfactorios en el tratamiento de algunos traumas psicológicos y problemas de parejas.
Otro problema vinculado a la historia de esta droga, es que uno de los estudios conducidos con primates por el Dr. Ricaurte, confundió y administró erróneamente dosis mortales de metanfetamina a los animales en lugar de la MDMA, y extrajo conclusiones y publicó las mismas sin conocer su tremendo error. Esos estudios, que pretendían ser determinantes en la toxicidad de la MDMA, resultaron ampliamente publicitados, pero no así la posterior rectificación pública y anulación de dichos resultados cuando se descubrió que el estudio carecía de toda validez.
El MDMA alcanza su auge de consumo ilegal entre la población más joven en los años 90, en los que emerge como algo novedoso, desligado de la figura del "yonqui" (prototipo de drogadicto de los años 70 y 80). Sin embargo, no es exclusivamente el único contexto "lúdico" en que se consume esta droga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario